El Cachito

 Canción del día: A quién le importa, Alaska y Dinarama 

"Quizá la culpa es mía
Por no seguir la norma
Ya es demasiado tarde
Para cambiar ahora
Me mantendré firme en mis convicciones
Reforzaré mis posiciones"

Ciao, 

Tengo que admitir algo. Es muy vergonzoso, pero está relacionado con mi búsqueda del amor, entonces tengo una obligación de compartirlo con vosotros. 

De verdad, recientemente he estado muy, MUY sola, y no sólo emocionalmente, si entiendes lo que digo. 

Estoy cachonda. Ya lo dije. 

Entonces, yo fui a un prostíbulo (¡pero no por las razones en las cuales estáis pensando!) Yo sé, es horrible. Promover los prostíbulos es casi un crimen contra las mujeres y su libertad, pero me sentía tan sola que necesité ir allí, sólo una vez. Me lo arrepiento mucho. Pero aunque pagué para entrar, yo tenía buenas intenciones, lo prometo. 

El prostíbulo que visité se llama "el Cachito," y es un lugar muy popular para los hombres en matrimonios fracasados. Creo que era la única mujer allí que no era prostituta, pero eso no es sorprendente. 

Quería hablar con una prostituta y ver cómo ha sido su experiencia en su posición y cómo ve a sí misma a pesar del mal tratamiento que experimenta por los demás. Yo lucho con el "autoamor," y quiero hacer un cambio en mi vida. Es difícil creer que el sexo no me define, y que tampoco me define tener un novio. Necesité unos consejos de alguien más, porque mis propios consejos ya no funcionan para mí. 

Hablé con una mujer muy guapa, con piel oscura y ojos brillantes. No recuerdo su nombre, pero ella tiene un encanto muy cautivador. Me explicó sus sentimientos. 

"Los hombres que vienen aquí sólo me quieren por el cuerpo, y nada más. A veces, tratan de hacer que me enamore de ellos para ser dueño de mí enteramente, pero sus esfuerzos son en vano. Yo soy la jefa de mi propia misma, y nada puede cambiar eso. Tengo que ser fuerte para no romperme debajo de la presión de los demás, y lo soy porque sé mi valor. Sé que soy una persona compleja, llena de conocimiento y emociones profundas, y aunque nadie más me oye, yo tengo a mi misma." 

Casi lloré al escuchar sus palabras claras y definitivas. No sé cómo lo hace, pero ella tiene una vida interior tan fuerte que no puedo dejar de estar un poco celosa de ella. Ay, para ser tan poderosa. Para realmente entender que simplemente ser es bastante. Leí una encíclica por el Papa Francisco que se llama "Laudato Si'" y dice que "tenemos que hablar de la prioridad de ser sobre la de ser útil"(69). Nadie tiene una obligación de vivir para los demás. Yo no tengo la necesidad de existir para un hombre. Sólo tengo que vivir, y nada más. Es difícil entender, pero es importante al menos reconocer. 

Creo que mi experiencia hoy me ha mostrado la verdad. Gracias a la prostituta fuerte por su ayuda. 

Os veré pronto. 

Sinceramente,

Mujer